Discurso de Nancy Morejón na cerimonia de proclamación do Premio AELG, na Habana
14/7/2008

NANCY MOREJÓN / PALABRAS PARA AGRADECER EL PREMIO AELG[1]

 

   

 

    Al carbonero atravesando la plazoleta de Antón Recio,

    A Divina, frente al portón de Tenerife

    A Serafín Rodríguez en su automóvil subiendo Peñalver

 

 A Hilda Menchaca que los recuerda a todos todavía como yo

 

 

Recibir un premio en cualquier campo del conocimiento o de la creación significa que otros reconocen, al menos, un signo de vitalidad en la obra que vamos gestando día tras día.  Y si ese premio es literario  --como éste--  enclavado, además,   en una cultura hermosa, viva, fluyente como pocas y, sobre todo, compartida a través de un océano tan antiguo como separador, entonces la alegría no puede ocultarse y una se da cuenta de que apenas es capaz de controlar las emociones al aceptar semejante distinción.

 

Varios nombres de escritores gallegos entraron a mi vida de estudiante.  A través de sus páginas, supe del dolor que siempre arrastran consigo las migraciones.  Casi todos los componentes   de nuestra cultura se forjaron así: a través de los mares, en barcos lentos o feroces, en forma violenta o por voluntad exploradora.  Pero lo que permanece es el agua de las rías corriendo suaves bajo los escritos de Rosalía de Castro, de Manuel Curros Enríquez, de Luisa Villalta y de tantos otros, ya entrañables amigos  --como lo demuestra esta XVII Feria del Libro  de La Habana--, que necesitan de esta Isla en cuyas raíces alientas las suyas.

 

Es un honor sentir este mediodía el rumor de una mirada hacia lo que he podido escribir desde aquí, ahora o antes.

 

 

Quiero así expresar mi más profunda gratitud al poeta Cesáreo Sánchez Iglesias, presidente de la AELG por entregarme esta contraseña ancestral que me coloca en la mejor definición del universo gallego. Cualquier gesto de reconocimiento proveniente de esa cultura pone en mis manos un signo único, de extraordinaria relevancia.  Cualquier puente tendido desde aquella tierra constituye un acontecimiento irreversible, provisto de una intensa confirmación de identidad pues, como sabemos, esa cultura integra, por derecho propio, uno de los más legítimos tesoros de las Américas, muy particularmente en las Antillas y en nuestro ámbito cubano.

 

Permítanme agradecerles este acto de fe hacia la diversidad que no sólo nos conforma y ennoblece sino que, en el cruce de tantos caminos, nos alienta y nos inclina hacia el más transparente de los compromisos intelectuales de nuestra época.

 

La Habana, 17 de febrero, 2008

 



[1] En el marco de la XVII Feria Internacional del Libro de La Habana, el domingo 17 de febrero, a las dos de la tarde, tuvo lugar en la Sala José Antonio Portuondo de la Fortaleza San Carlos de La Cabaña, la ceremonia de proclamación del Premio AELG (Asociación de Escritores en Lengua Gallega) que le ha otorgado a la poetisa y ensayista cubana Nancy Morejón la condición de Escritora Galega Universal.  Reproducimos las palabras pronunciadas por la escritora luego de que Cesáreo Sánchez Iglesias, presidente de la AELG le entregara una pluma fuente con la correspondiente inscripción.  Sánchez Iglesias anunció, por su parte, que la escritora recibiría el galardón esta primavera en Santiago de Compostela, Galicia.

(N. del E.)