Centro de Documentación da AELG
La visión de Galicia en Xosé Neira Vilas
María Lucas
Autores/as relacionados/as:
Fonte: Ediciós do Castro

 

INTRODUCCION

Xosé Neira Vilas nace en 1928, en Gres (Ponte Ledesma), pueblo de la provincia de Pontevedra; vive en la aldea natal hasta los veinte años, edad en que emigra a América. Es hijo de campesinos y campesino él mismo ya que como todos los niños de aldea está obligado a repartir su tiempo entre las faenas del campo y las clases. Va a la escuela hasta los catorce años, hasta que la maestra le dice, un día, que si quiere, ya se puede marchar. A partir de cierto nivel, es imposible progresar dentro de una escuela rural. Es en aquella época, cuando el autor escribe sus primeros versos en gallego y hace teatro con un grupo de Ledesma; escribe representaciones de carnaval. Al mismo tiempo, antes de terminar la escuela primaria, sigue unos cursos de comercio por correspondencia. Sometido a las rigurosas condiciones de vida en la aldea, el autor demuestra tener ya un gran sentido de las responsabilidades y un profundo afán de conocimiento imposible de saciar en el campo. Lee mucho, pidiendo libros contra reembolso a editoriales de Barcelona y complementa sus estudios con las clases de un profesor pontevedrés, maestro nacional en Camanzo. Es así, como a los quince años, entra a trabajar en las oficinas de un aserradero, en Gres, donde se ocupa de contabilidad, pagos y cubicación de maderas. Pero los años de penuria de la posguerra y las estructuras del campo gallego le obligan a marcharse. Escribe Xosé Neira Vilas:
«A los diecinueve años decido irme a América. Siento que la aldea me oprime, me resulta estrecha. Llego a Buenos Aires en febrero de 1949» (1).

Xosé Neira Vilas vive la emigración como un choque que, posteriormente, influirá en su obra. Para ganarse la vida, ocupa diversos empleos. Es separador de géneros en una casa mayorista de tejidos, luego trabaja en una panadería-dulcería. Por fin entra en una casa mayorista de maderas: vende a comisión por las calles, ante las pequeñas industrias de carpintería. Va ascendiendo en esa misma empresa y pasa a las oficinas. Paralelamente a su trabajo, sigue estudiando; saca el título de Perito Mercantil. Estudia música, periodismo y participa en un seminario permanente para escritores. Y sobre todo amplía sus lecturas ya que tiene acceso a autores como Kafka y Sartre que, en aquella época, no llegaban a España. En suma, tiene la formación de un autodidacta. Y es precisamente en América donde adquiere una clara conciencia de Galicia y de su problemática. Descubre la cultura gallega y se une a los grupos intelectuales emigrados o exiliados de la guerra civil: Luis Seoane, Rafael Dieste, Lorenzo Varela, Emilio Pita, etc.; esta toma de conciencia que comparte con sus amigos emigrados, le incita a llevar a cabo una intensa labor de información y a fomentar la cultura gallega; es así como inicia su vida de militancia. Crea en 1953, en Buenos Aires, el grupo Mocedades Galeguistas con otros jóvenes emigrantes y estudiantes argentinos de ascendencia gallega. Participa en varias publicaciones de la emigración y particularmente en la redacción de Adiante, órgano de Mocedades, que está totalmente escrito en gallego. Xosé Neira Vilas publica en él sus primeras páginas en lengua gallega.
Tres años más tarde, en 1956, forma parte de la Comisión organizadora del Primer Congreso de la Emigración gallega en América. En 1957, se casa con la escritora cubana Anisia Miranda y crea «Follas Novas». Se trata de una organización cuyo principal objetivo es centralizar los libros gallegos y después, darles la mayor difusión posible, haciendo catálogos, exposiciones o comentarios. Y en 1958, funda con su esposa la editorial que lleva el mismo nombre.
El 30 de junio de 1961, Xosé Neira Vilas y su mujer se trasladan a Cuba. Continúan escribiendo. En 1969, crea en La Habana, con el intelectual cubano José Antonio Portuondo, la Sección Gallega del Instituto de Literatura y Lingüística de la Academia de Ciencias de Cuba. En este departamento se dictan cursos de lengua y literatura gallega, se organizan exposiciones y se crea la Biblioteca Gallega. Además se lleva a cabo la clasificación y la catalogación de los fondos bibliográficos esparcidos por la Isla. Es decir, que por primera vez en la historia, se hace una investigación sistemática y oficial de la emigración gallega en un país americano.
Por otra parte, es necesario notar que Xosé Neira Vilas no vive de su obra literaria. Tanto en un principio, en Buenos Aires, como actualmente en Cuba, sigue trabajando, es funcionario del Ministerio de la Industria Química. El autor se inspira en el pueblo y escribe para él. Además es el único de la nueva generación de narradores gallegos que no se ha formado en la Universidad. Su compromiso con Galicia no es intelectual ni es el fruto de su adhesión a cualquier ideología. Sencillamente emana de su enraizamiento en la provincia natal y se enriquece con su experiencia de la emigración.
Antes de publicar, en 1960, su primer libro de poemas Dende lonxe, Xosé Neira Vilas inicia su labor de escritor haciendo periodismo literario. Recibe premios de poesía y periodismo en los concursos de las sociedades gallegas de emigrantes. Estando ya en Cuba, escribe entre 1964 y 1966 un segundo libro de poesía, Inquedo Latexar, que salió en España, en 1969. Ambas obras reflejan su experiencia de emigrante y su añoranza de Galicia. Pero después, se dedica casi exclusivamente a la prosa. Publica libros de cuentos para niños que, según expresión suya, pueden ser también para adultos: O Cabaliño de Buxo y Espantallo amigo, en 1971. Sin embargo, la obra que le hace célebre es Memorias dun neno labrego, publicada en 1961. Le da a conocer tanto en los círculos intelectuales como entre los lectores medios.
Esta es una de las razones por las que hemos escogido a Xosé Neira Vilas. Influyeron en nuestra decisión diversas conversaciones con estudiantes, profesores y trabajadores de origen gallego que vivieron su infancia y su adolescencia en la aldea y nos afirmaron reconocerse en el libro. Por otra parte resulta interesante estudiarlo porque actualmente no se ha publicado ningún trabajo de investigación profunda y sistemática de su obra, exceptuando los prólogos de sus novelas y los artículos publicados en las revistas de crítica literaria. Los críticos que se han interesado hasta ahora por Xosé Neira Vi las han hecho más bien un traba jo de información y de presentación. Así pues. nos hemos encontrado ante un campo, se puede decir, totalmente inexplorado, con una libertad absoluta de poder elegir unos de los múltiples aspectos que el autor presenta, pero al mismo tiempo con las dificultades que esta misma libertad acarrea. Efectivamente, siendo uno de los más jóvenes escritores contemporáneos, Xosé Neira Vilas ocupa una posición aparte en la literatura gallega; él mismo considera que está integrado a la Nova Narrativa Galega; pero reconoce que tiene criterios distintos en el plano estético; además se halla alejado de sus compañeros de generación por su vida misma.

Vamos a basar nuestro estudio sobre cuatro obras en prosa: Memorias dun neno labrego, Xente no Rodicio, Cartas a Lelo y A Muller de Ferro. Nuestra elección ha sido motivada por razones temáticas. Las obras que escogemos son las que han hecho conocer a Xosé Neira Vilas en la Península. Y son las novelas que tratan especialmente de Galicia, que se desarrollan dentro del marco regional. El autor vierte en ellas toda su experiencia de la realidad gallega, su añoranza, sus anhelos. Los demás libros, Historias de Emigrantes, Camiño Bretemoso y Remuiño de Sombras, aunque llevan profundamente arraigada la preocupación por Galicia, se centran en el tema de la emigración.
Trataremos pues de analizar la visión que Xosé Neira Vilas tiene de Galicia; cómo ha evolucionado y si sigue coincidiendo con la realidad. Para ello, veremos en una primera parte el lugar que ocupa en la narrativa gallega contemporánea; presentaremos su obra con sus tendencias, su forma, y particularmente las cuatro novelas en un resumen rápido de la estructura e ideas más importantes.
En una segunda parte, analizaremos los diferentes temas de la obra y su evolución en la que se puede distinguir tres etapas. Veremos que, en un principio, hay una simple comprobación por parte de los héroes que son niños, de la situación y acontecimiento de su vida. Nos presentan sus relaciones con el mundo exterior, es decir con los adultos y con los niños de otras clases sociales; muestran que sufren a lo largo de su infancia toda una serie de frustraciones. Basaremos nuestro análisis esencialmente en Memorias dun neno labrego, Cartas a Lelo y algunos episodios de Xente no Rodicio.
En una segunda etapa veremos cómo los héroes pasan a ser adultos y entonces se nota una evolución en la toma de conciencia de la realidad. Los hombres se enfrentan con los problemas de la tierra, con los prejuicios sociales, con la Iglesia. El papel de Xosé Neira Vilas consiste en presentar bajo todas sus formas, la explotación que sufre el campesino gallego. Lo hace especialmente a través de un personaje muy lúcido, O Xudío, que es consciente de la situación. Xosé Neira Vilas desarrolla esta temática, esencialmente, en Xente no Rodicio y A Muller de Ferro. Y por último, veremos cómo esta toma de conciencia conduce a una rebeldía de los héroes que fracasan rotundamente. Este fracaso se presenta bajo la forma de un suicidio, de un crimen, de un aislamiento voluntario, que la sociedad denomina locura, y de una muerte accidental que impide o interrumpe la toma de conciencia.

En una tercera parte, trataremos por fin de ver la frecuencia de los temas, su evolución general y sus límites. Analizaremos el pesimismo del autor; veremos cómo no da prácticamente ninguna solución a los problemas planteados. Y comentaremos detenidamente A Muller de Ferro ya que esta obra se sale del cuadro gallego y tiene una tonalidad más universal. Veremos en qué medida la condición de emigrado del autor ha influido sobre su producción literaria y si encaja aún en la realidad gallega.