Centro de Documentación da AELG
La mujer en la obra de Neira Vilas (Los personajes femeninos de Tempo Novo)
José Antonio Baujín
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LA MUJER EN LA OBRA DE XOSÉ NEIRA VILAS
(LOS PERSONAJES FEMENINOS DE TEMPO NOVO)

José Antonio Baujín
Universidad de La Habana


Terei de facer historia. Vou decilo todo.

Non hai outro camiño.

Mira, xa ergo a mao, xa me poño de pé.

Xa estou pedindo a palabra.

Xosé Neira Vilas (1)


El proceso migratorio gallego a América suele ser pensado, al menos desde la perspectiva del desplazamiento en sí, como espacio privativo del sujeto masculino. Sin dudas, la concepción patriarcal de la cultura lanzó al hombre, como protagonista, como nuevo Odiseo, a la aventura de la emigración, a "hacer la América"; mientras quedaba la mujer en el hogar. Penélope moderna en su dual condición de pasiva espera del regreso del mando, del hijo, del hermano... salvadores y de activa actuación en la búsqueda del sustento dirio propio y de los niños y ancianos a su cuidado. Aquella mujer, cuya imagen literaria fijó Rosalía, paciente heroína de la vida, no acostumbra a mostrársele en su faceta peregrina de los caminos americanos, de emigrante emprendedora de posibles conquistas económicas, y menos como transformista y transformadora en novedosos ambientes culturales. La gallega "indiana” transculturada en el otro lado del Charco, está casi ausente aun en el escaso territorio que las literaturas de ambas orillas han reservado para la gallega emigrante.

Sentados en el contexto cubano (mejor decir: gallego-cubano), en que la emigración gallega se hace potente en la franja extendida entre 1870 y 1930 aproximadamente, comprobamos que el imaginario social construye un representante masculino con todos los clichés de un teatro bufo en que el gallego, asociado al negrito, encarna un tipo ingenuo v bonachón, humilde y trabajador, blanco del humorismo criollo (2). El arquetipo femenino de la gallega inmigrante está notablemente menos extendido y cuando aparece queda reducido a la dimensión de la casa, como criada. Esta situación persiste hoy en las "nuevas" recreaciones literarias y artísticas, básicamente del costumbrismo y el humorismo de la isla. Por eso, la obra de Xosé Neira Vilas resulta en este concierto nuevamente fundacional, revolucionadora.

El escritor nacido en la parroquia pontevedresa de Gres en 1928 es, por fuerza de su obra, gallego y argentino y cubano, y, quizáss mejor: gallegohispanoamericano. De notoria extracción popular, conoció en carne propia la amputación en su tierra de un desarrollo prometedor de las bonanzas que buscaba. Supo de cerca de los dramas de la emigración en su pueblo. Y fue partícipe y testigo de las peripecias gallegas en los lares americanos desde que en 1949 comenzara su "novela real de aprendizaje" como inmigrante en Buenos Aires primero y en La Habana después. Es en América donde Neira consolida su galleguidad en sintonía con el mismo momento en que se forma como ciudadano argentino o cubano. Es en América donde se hace escritor y América será el espacio privilegiado pan situar las historias de "ficción testimonial" de sus paisanos gallegos. En general, su obra narrativa, poética, de memorias, sus investigaciones, textos ensayísticos y de corte histórico, están dedicados principalmente a rastrear la presencia gallega en la Hispanoamérica de finales del siglo XIX y del XX

En lo que a este trabajo concierne, llama la atención cómo construye Neira - voz articulada también desde la masculinidad- los personajes gallegos femeninos de la emigración, en tanto se aparta de la inngen tradicional asentada en toda la literatura atenta al tema. Bastarían algunas notas, prolegómenos de una cala más profunda en su universo literario, sobre los gallegos deTempo Novo, libro de cuentos publicado en 1987 y, aunque recogido en dos textos compilatorios de narraciones breves suyas (Na outra banda do mar -1992- y Contos de tres mundos), poco conocido. Tempo  novo  ambienta sus historias en La Cuba de la transformación social que se opera después de 1959. En un espacio de condición sui generis en el desenvolmiento gallego en América, Neira lanza una imagen femenina gallega de gran compenetración y activsmo en el convulso proceso histórico cubano. Pero para entender esto, conviene recordar algunos datos elementales relacionados con la Isla en su propia biografía.

Dice Neira que Cuba empezó a sembrarse en él a través de Anisia (cubana, hija de gallegos, a quien conoce en Buenos Aires, y con la que contrae matrimonio en 1957). Sin contradecirlo ni minusvalorar el contagio de la pasión cubana de esta gran mujer, creo que Cuba entró en Neira desde que tomó conciencia de pertenencia a su cultura gallega. Porque Cuba está íntimamente ligada a la Historia de la que se enorgullece el pueblo gallego.

De todas formas, en Argentina Neira comienza al lado de Anisia a llenarse de Cuba, a leerla, a saborearla, a aprehenderla y a hacer por ella cuanto pudiera en pro de su bienestar. Son los tiempos dramáticos de la tiranía batistiana y estos "priscilianistas herejes" -como después los llamara con cariño Alejo Carpentier- colaboran en Buenos Aires con el comité local del "Movimiento 26 de Julio”: venden bonos de ayuda, escriben, organizan actos solidarios, hasta que los sorprende en su casa bonaerense la noticia del triunfo revolucionario del primero de enero de 1959. Entusiasmados con los aires nuevos de la Isla. prepararán la partida hacia ella en 1961:

Decidimos deixar todo e ir vivir e traballar a Cuba- Igual que cando saín de Galicia e me dicían algúns que no meu caso era unha tolada emigrar. cando decidimos marchar á illa, algunhas persoas, de boa fe, insistían en que non fixésemos tal, pero por outra banda, os mellores amigos, os máis lúcidos, animábannos para que vivísemos aquel novo andar dun país tan vencellado a Galicia. [Citado en Baujín 2003].

El resto de la historia es muy conocida: Neira se involucró activamente en el peculiar contexto en esferas de la cultura, pero también de la producción y los servicios y se integra de lleno en la agitación social cubana. Y cuando su anclaje en la realidad histórica y diaria es total empieza a desvelar las huellas de Galicia en la Isla (3) y a dar testimonio de las marcas presentes. A esta última serte de trabajos está vinculado Tempo novo, porque el reino de la ficción, Neira lo busca en la realidad inmediata a él, en cada historia personal de la que es testigo y que lo cautiva como inmejorable historia narrativa. Tempo novo es suma de retratos gallegos enmarcados en un costumbrismo de nuevo cuño. Como sentenció Luis Seoane: “[...]Neira é un pintor nado, un home que fai notables retratos [...], describe, e si non as describe, cítaas, esceas de costumes que teñen que ver cos galegos emigrados [ ...] “ [Seoane 1982: 91]. A un tiempo nuevo, nuevos sujetos sociales que con su pasado en la mochila echada a la espalda, andan transformados y transformando con fe en el progreso del reino propio de este mundo. A un nuevo sujeto social, nuevos retratoliterarios , que constituyen la faena central en el tratamiento del gallego de estas narraciones.

Los gallegos de estas historias no renuncian al mundo cultural oriundo, pero olvidan su condición de extranjeros para armonizar en sí, orgullosamente, su doble pertenencia: a Galicia y a Cuba. De manera orgánica, lógica, observa el proceso de integración del gallego a la tierra de acogida, quien buceando en las entrañas de la historia, arriba a las siguientes conclusiones:

Gallegos y cubanos lucharon muchas veces codo con codo en la misma trinchera. Muchos gallegos emigrados se incorporaron a las filas insurrectas v pelearon por la independencia de su patria de adopción durante las guerras iniciadas en 1868 y en 1895. Algunos regaron con su sangre la tierra cubana. Ostentaron diversos grados en las filas mambisas. Entre ellos destaca Francisco Villamil -elogiado reiteradamente por José Martí- que peleó a las órdenes del Mayor Ignacio Agramonte. Gallegos hubo en las luchas sociales que se sucedieron durante la República mediatizada, así como en la Guerra de Liberación (en la sierra y en el llano), y se volcaron en las tareas de la construcción socialista. Porque los emigrantes gallegos se integran y asumen los problemas de los países donde residen. Somos "porosos", como alguien dijo, y nos implicamos fervorosamente en las cuestiones que atañen a las sociedades que nos acogen. [Neira 2003].

Un antecedente indiscutible de Tempo novo lo es Historias de emigrantes, otro libro de cuentos de 1968, que recrea la inmersión social del gallego en Argentina. Pero entonces no otorgó la relevancia que da a la paisana en Tempo novo. En este, cuatro relatos tienen a la mujer gallega como motor impulsor de la historia. Con ello comienza a hacerse justicia con uno de los sujetos más humillados y vilipendiados del decursar humano: la mujer, y la mujer inmigrante, y la mujer inmigrante gallega.

Ya Concepción Arenal había denunciado:

[...J la mujer ha trabajado siempre fuera del hogar... madre con hijos pequeños, tiene para criarlos que salir para ayudar a su marido, en el caso más general de que el salario de este sea corto o inseguro y en el no muy raro de que distraiga una parte para vicios o gastos innecesarios. Hija, tiene que salir para auxiliar a sus padres... viuda o abandonada de su marido o de su amante, lleva sobre si todo el peso de la familia [...] la misma labor, si la hace la mujer se paga mucho menos que si la ejecutan un hombre [...] El hombre cuando no puede andar se para, la mujer se arrastra. (Arenal 1974: 84-86).

Limitada en el discurso masculino a los círculos pasivos de la adoración contemplativa o como objeto sexual; circunscrita a las demarcaciones de la casa y los afeites; y limitada su acción a ser continente de la vida nueva y esclava de marido, hijos y padres; la mujer de Neira es presentada con una visión transgresora del papel asignado en la tradición literaria. El autor gallego observa que: "[...] A Habana tiña agora outro carís, falaba outra linguaxe. Todos andabamos por un camiño novo, estrenando con ledicia obrigas do trinque, nos que seguimos." [Neira 1987: 43]. Y en esa evaluación Neira incorpora a la inmigrante gallega.

Mención aparte requiere el texto que da título al libro, porque Gladys es evocada y la vemos andar desde la perspectiva de un gallego que, hospitalizado e inmóvil y casi carente de comunicación, es atendido por ella, la antigua guajirita que del trabajo en el campo, pasó a la servidumbre y de ahí a la prostitución; de quien se enamoró platónicamente y que ahora, enfermera venida del Vietnam de la guerra, lo atiende sin reparar en quién es el doliente, con toda la dulzura de que es capaz. El sujeto masculino hace anagnórisis de género y descubre el valor y la entrega apasionada a la vida de la mujer. El tiempo nuevo lo es también para ella y para él. Diferentes marcas en el texto sugieren el establecimiento de una lectura comparada entre ambos marginados que, incluso con similitudes hasta en la emigración (ella viaja del oriente del país a la capital, y del campo a la ciudad), alcanzan la resurrección esperanzadora con el cambio social.

"No porto", "Cinco da tarde" y "Daniel" son retratos que recrean el tema de la mujer madre desde tres diferentes historias de tres gallegas emigrantes.

"No porto" sortea admirablemente el difícil tema de una madre gallega que, viuda y en medio de la guerra y la posguerra española, deja al hijo en manos de la abuela y se lanza a la emigración como vía de mejoramiento de la situación económica familiar. Tiempo después, consigue traerse el fruto de su vientre y ganarse poco a poco su cariño, su admiración y respeto y su ascendencia en el orden de decisiones capitales. Evocada también desde el sujeto masculino (el hijo estudiante de medicina), la imagen materna se agiganta como mujer, "actora" social y educadora: "[...] túa nai tiña razón, esa mulleriña sin letras pero con moito siso, chegada do Seixo hai tantos anos, sobráballe razón cando che explicou que unha persoa val polo que sabe e acabouse; cando che dixo: rapaz, xa que tés cabeza e aquí todo está a xeito, nada nos custa, aproveita, vai á Universidade." [Neira 1987: 63, 65]. La madre emigrante es presentada en medio de la grandeza de su sacrificio por el bien del hijo amado y lejano. Y, finalmente, el retrato se completa con la evaluación del sentido común de un sujeto con baja instrucción pero penetrante capacidad de análisis y eficaz labor educativa:

Chegaches a un país en revolución, así che dixo ela, mentres día tras día foite poñendo nas carrileiras de todo, e hoxe, home feito, ademiras a capacidade desa labrega sin escola [..] para caletrar no miolo das ideas e no valemento de certos aconteceres. [Neira 1987: GG]

"Cinco da tarde" y "Daniel" son historias maternas contadas desde la perspectiva femenina gallega. Mientras que en la primera la madre (María) recuerda al hijo mártir del proceso social y da continuidad orgullosa al pensamiento revolucionario de su retoño; en la segunda, la madre gallega aguarda expectante la llegada del hijo que cumple misión de trabajo en la Nicaragua sandinista y repasa su propia historia de definición política, incluso ante el otro hijo que ama pero que decidió otro rumbo y se marchó de su lado.

Finalmente, "No tren de Sagua" es el relato introspectivo de Lina, la gallega de Taboada, a quien se le veda el saber y que con un historial que transita la orfandad materna y la emigración impuesta a la situación de explotación laboral como obrera, como criada, para llegar a la mujer que impuso sus ansias de conocimiento y que se involucra en la "Campaña de Alfabetización" que desarrolla Cuba en 1961. Ella, con sesenta años, se va al frente de un grupo de jóvenes que van al campo a ilustrar al ignorante. Los temas de la maternidad y de la educación se reiteran pero desde un ángulo diferente: "Lina fala con uns e con outros e a súa voz pérdese, en veces, entre conversas e cancións, choutos e intercambio de enderezos. Dalgún xeito seguiráos vendo e seguirá sentíndose algo así como nai de todos eles. Lina é feliz." [Neira 1987: 89].

Las mujeres emigrantes de este libro alcanzan la felicidad por el camino del sufrimiento, pero no sucumben. Se arrastran y vuelven a levantarse después del cansancio. Son sujetos sociales de máxima implicación con el curso de la historia. Defienden su cultura gallega, desde la memoria, desde el uso de una lengua propia para las introspecciones y el tratamiento con los hijos, pero desde la misma lengua denuncian su decisiva entrega a otro pueblo también.

Neira consigue con este libro comenzar a descodificar y desmitificar muchas de las preguntas y respuestas sobre la mujer emigrante gallega disfrazadas. Desde su voz, genéricamente perteneciente al grupo de poder opresor respecto de la mujer, no teme al alegato de defensa de sus derechos como ser humano que entre plagas y miserias vive, trabaja, ríe, lucha y sueña de forma efectiva por  el  progreso en la tierra. Su obra es un testimonio de toda una época trascendental en la historia cubana y cubano-gallega del siglo XX.

Bibliografía citada:

-ARENAL, Concepción. "El trabajo de la mujer". En  La emancipación de la mujer en España. Ed. De Mauro Armiño. Madrid: Júcar, 1974.
-BAUJIN, José Antonio: "Discurso de elogio a José Neira Vilas en el Acto académico de investidura como Doctor Honoris Causa en Letras por la Universidad de La Habana". Memoria II. La Habana: Arte y literatura / Cátedra de Cultura Gallega de la Universidad de La Habana, 2003 (en proceso editorial).
-NEIRA Vilas, Xosé: Historia de emigrantes. Sada: Ediciós do Castro, 1982.
-________________:"Discurso en el acto académico de investidura como Doctor Honoris Causa en Letras por la Universidad de La Habana". Memoria 11. La Habana: Arte y literatura / Cátedra de Cultura Gallega de la Universidad de la Habana, 2003 (en proceso editorial).
-________________:Tempo novo. Sada: Ediciós do Castro, 1987.
-________________:Na outra banda do mar. Santiago de Compostela: El Correo Gallego, 1992.
-________________:Contos de tres mundos. Ed. Crítica de Xosé Manuel Enríquez.
- SEOANE, Luis: "Prólogo". En NEIRA Vilas, Xosé. Historias de emigrantes. Sada: Ediciós do Castro, 1982. 9-14.

 

(1) (Neira 1987: 60)

(2) No desconozco la invalorable imprenta de la emigación gallega en ámbitos de las ciencias, la economía, la politica y otras ramas sociales en Cuba. Pero si bien esto ha sido estudiado y validado en la historiografía, no encuentra correlato adecuado en la expresión literaria y artística en general.

(3) Más allá del sinnúmero de trabajos investigativos que le debenos a Neira sobre el gallego en Cuba con un enfoque sistémico e integrador, resulta su labor en la creación en 1969de la Sección Gallega del Instituto de Literatura y Lingüística de La Habana, de capital importancia en el patrimonio docuemental de Galicia y de Cuba, que dirigió durante veintidós años.