Lucidez intelectual de un espíritu anárquico
La poesía le atrapó desde su juventud
Una atractiva personalidad intelectual, que se rebela ante el paso del tiempo y se niega a madurar, en vuelve a la poetisa-viguesa María do Carmo Kruckenberg. Dotada de una especial capacidad creativa y de una sensibilidad de la que, nunca ha querido desprenderse, la joven que a los catorce años se dejó seducir por la belleza de los versos del poeta alemán Rainer María Rilke, ha moldeado a su antojo y con total lucidez un espíritu crítico y creativo que le ha llevado a componer intensos versos sobre el amor y sobre la realidad social que le rodea.
Ávida de contactos que sirvan para enriquecer sus conocimientos y abierta a cálidos encuentros, María do Carmo Kruckenberg ha degustado siempre las tertulias compartidas con interesantes intelectuales.
El lenguaje ha sido desde su juventud el instrumento con el que ha dado rienda suelta a un "yo interior" perfilado por un padre que supo acercarle hasta las artes y que desde la infancia provocó la ansiedad permanente por conocer. Asomada a la ventana de su casa, "que asemeja la proa de un barco", la creadora viguesa ha contemplado el desarrollo dee una calle donde su abuelo asentó alguno de los primeros edificios.
Aunque se siente dolida porque en Vigo nunca haya sido reconocida su aportación ni la de su famlia, María do Carmo nunca podra desarraigarse de una ciudad en la que aprendió a dar los primeros pasos en poesía, donde su tatarabuelo y abuelo protagonizaron importantes iniciativas, y en la que su padre, creyó firmemente. Vigo siempre ha sido para la poetisa el punto de retorno de incontables aventuras personales y viajes hasta los rincones mas desconocidos.
Una generación como la suya, los que vivieron de forma intensa la década de los anos 50, siempre ha mantenido una permanente inquietud para conocer, "por vivir, porque nosotros vivimos las absurdas muertes de la guerra y nos apresuramos a vivir. Vivimos una vida en total libertad y no fuimos, como mucha gente piensa una generación reprimida y eso es mentira, porque hicimos la que nos dio Ia gana. Vivimos muy anarquicamente. Comenzamos a andar por las tascas cuando los señoritos y las señoritas no lo hacían porque eran de los obreros. Hicimos una vida muy desordenada, pero muy rica porque nos juntabamos una, serie de personas queteníamos una serie de gustos afines. Hemos sido una gente que físicamente nos hemos gastado mucho, porque aprovechamos el día y la noche".
Maria do Carmo Kruckenberg se siente joven por dentro, "a veces mucho mas que mi propia hija". No está segura de madurar, "lo dudo". El ser maduro quita al ser humano la posibilidad de realizar determinadas cosas, de expre sarse con total libertad. Yo me siento mucho más feliz entre gente joven que entre personas mayores. Lo importante es sentir se joven por dentro y mantenerse en actividad".
NECESIDADES POETICAS
Las paredes de su casa conservan en silencio el pasado de varias generaciones Kruckenberg y de sus 'vocaciones' intelectuales y artísticas. Han incubado el ger men de la pasión por el arte del padre de María do Carmo, quien supo transmitirle sus gustos "Todo empezó dentro de esta casa, donde, empecé a leer con cinco años, desde entonces habré leido unos tres mil libros. Recuerdo haber leido en mi ínfancia a los clásicos españoles".
A los catorce años sintió la necesidad de expresarse en su poesia en gallego, "porque entonces descubrí los versos de Rosalía de Castro y Curros Enríquez. Mas tarde descubrí a Castelao, a Pondal. Una poesia dulce, tan lírica me impresionó muchísimo". Recuerda que sus inicios en poesía "se produjeron de forma absurda, porque frecuentaba la casa de un famoso fotógrafo vigués, casado con la poetisa Concha Lagos en cuya biblioteca se encontraban muchos libros que faltaban en la de mi padre y me los prestaba. Fue curioso el inicio de mi deseo; porque en esa época yo montaba mucho a caballo, que me traía un soldado, porque el general que había entonces tenía una serie de caballos imponentes que no usaban y me los dejaba. Me llevaban el caballo al Castro, con el que recorría todos los alrededores de Vigo. Un día caminando por Samil se me ocurrió que todas aquellas bellezas que veía Ias podía describir y empecé a escribir cuartetos pequeños en gallego en un libro que después se llamó "Cantigas do vento", que fue la primera recopilación de aquellas primeras canciones populares que escribí. Ahí comenzó mi afición por la poesía y empecé a leer a todos los poetas, no sólo a los españoles,sino a los del resto de Europa y América". La obra de Rilke, Apollinaire y Rimbaud, impresionaron a una joven de catorce anos, "son los autores que hoy todavía me impresionan, porque son de una perfección extraordinaria y eso que mi poesía no tiene nada que ver con ellos".
Consciente de la importancia de su formación infantil, afirma que a pesar de haber conocido a "mucha gente culta a lo largo de toda mi vida, nunca conocí a nadie con una amplitud de conocimientos como la de mi padre. El me acercó a todas las artes, porque estaba interesado por toda serie de manifestaciones culturales". Las tertulias en el Alameda significaron el inicio de su apego por las reuniones entre los amigos donde contrastaban todas sus ideas. "Vivíamos en un ambiente muy relajado, donde manteniamos nuestras inquietudes, aunque sabíamos que no teníamos posibilidad de nada, por eso lo poco que teníamos a nuestro alrededor lo valorábamos muchísimo". El sueño compartido por aquellos jóvenes vigueses, según María do Carmo Kruckenberg, era "el de la libertad, aunque entonces no sabíamos lo que era realmente, la intuíamos". La poetisa expresa cierto desencanto al afirmar que "nunca se realizó la libertad que nosotros soñabamos, porque la libertad que sueñan los poetas es bastante utópica". Afirma que con el paso de los años han mantenido "aquella sensibilidad". Tampoco comparte las viejas creencias sobre que a la generación del 50: "nos nos interesaba nada. Eso es mentira por que leíamos todo lo que caía en nuestras manos, buscábamos novedades y nos reuníamos, eso en una época en que en España no había nada y teníamos que recurrir a las novedades que se producían fuera".
El desencanto de la poetisa viguesa se produce porque se siente engañada por quienes, "defendiendo las mismas ideas han venido a perpetuar las estructuras de siempre y han seguido machacando. Después de la última guerra creímos de verdad que el mundo iba a cambiar y no ha cambiado absolutamente nada". El análisis de ese densencanto ha provocado en Maria do Carmo Kruckenberg "la vuelta al amor, porque creo que es lo que el mundo necesita. Creo que la humanidad grita bastante como para que el poeta siga gritando. Debemos dar una poesía llena de esperanza en el ser humano, de esperanza, de comprensión. Y es esta la posi ción que mantengo en la actualidad. Mi libro "Poemas inevitables" escrito en la década de los 60 tiene un contenido social, donde hablaba de las destrucción del ser humano y de la humanidad, de la tristeza del hombre. Después de treinta años quiero volver a escri bir sobre la pasibilidad de la esperanza, pero dentro de mí hay una luz pequeña que me dice que puede haber una puerta abierta a la esperanza". Confiesa que "en el fondo de mí hay una esperanza. mas fuerte que mi propia tristeza. Cada día me despierto alegre y me entristezco a lo largo del día. Es quizas esa esperanza la que me mantiene viva y vigente, con interés por las cosas".
María do Carmo Kruckenberg asegura que nunca se ha sentido desplazada "en ninguna parte y lo puedo afirmar porque he estado en muchos países del mundo".
ETAPAS
Una de sus etapas vitales fundamentales y "mas enriquecedoras," tuvo lugar en Argentina, donde conoció "personajes de importante trascendencia en mi vida", como Castelao, Miguel Angel Asturias, Alberti, Lorenzo Varela y Luis Seoane. " Viví en un país que no era mío con un elevado nivel cultural. Entonces tenía 22 anos, y me pareció que era un lugar con una gran riqueza intelectual y donde existía un gran interés por la cultura.
Recuerda su estancia en Estados Unidos como una época de gran agitación. "Donde traté a un grupo de gente tan importante o más de la conocida en Argentina, como el hermano de Gracía Lorca, Madariaga, Jorge Guillén, Gustavo Durán, a las hijas de Miguel de Unamuno". "Dónde celebrábamos interensantísimas tertulias". Entonces también conoció a Américo Castro, a las hijas de Pedro Salinas, "era un mundo de una gran riqueza y constituyó todo un poso importantísimo". La tercera y trascendental etapa en la existencia de María do Carmo Kruckenberg tuvo por escenario Madrid.
Su deseo de "saber" le hallevado a estar siempre rodeada por importantes intelectuales, "me siento mas a gusto con quien tengo algo que saber, que conversar, con una curiosidad permanente". María do Carmo Kruckenberg vive en un estado de curiosidad permanente.
FEMINISMO
María do Carmo Kruckenberg no se define como feminista, aunque ha colaborado en la revista de marcado contenido feminista dirigida por María Xosé Queizán. "Desde que nací he creído que la mujer es exactamente igual que el hombre por eso no me he planteado nunca el feminismo, porque creo que debe existir un estado natural de igualdad. Casi siempre hetrabajado entre hombres, porque se trataba de un laboratorio donde era muy raro que trabajara una rnujer. Hasta que demostré que mi trabajo tenía el mismo valor que el de los demás, me mira- ban de una forma un tanco extraña . Nunca me he sentido desplazada, porque tampoco he permitido que me desplazaran".
CREACION
La poetisa gallega siempre ha combinado gallego y castellano para escribir. Afirma que ha traducido alqunas de sus obras de los años 60 escritos en castellano. Repasa las pruebas de un libro que sera, publicado próximamente y se dispone a escribir una obra sobre tematica erótica para una serie programada por Xerais, en la que seran incluídas diez escritoras gallegas.
EI noventa por ciento de sus horas actuales afirma que las dedica "en nada porque soy un ser tremendamente perezoso. Me cuesta empezar, aunque luego trabajo de forma dinámica".
LA POETISA Y LOS TOROS
Poeta, traductora y prosista, uno de los libros mas deconocidos de Maria do Carmo Kruckenberg, realizado entre 1961 y 1962, es el titulado. " Tauromaquia en línea y versos".
La poetisa vertió en cada uno de los versos una profunda admiración por cada una de las artes de la lidia.
En unos poemas escritos con un lenguaje preciso y muy "ceñido" a la tauromaquia, llenos de ritmo, completados con una serie de grafismos que hablan del duelo entre toro y torero, Maria do Carmo Kruckenberg ha dejado salir una vena totalmente desconocida.
MAITE GIMENO